Las peores formas de empezar un discurso o presentación (o cómo empezar un discurso MAL)

Una de las preguntas que siempre me hacen es: Sofía: ¿cómo puedo empezar un discurso (aquí puedes colocar el tema que se te ocurra) con el «pie derecho»? O…quiero dar un buen discurso: cómo me recomiendas que empiece?

NOTA: si estás suscripta/o a mi Curso Práctico de Oratoria vas a encontrar este tema con más detalle dentro del apartado «Aperturas Exitosas y Aseguradas«.

La diferencia entre dar un gran discurso y uno horrible a menudo se DEFINE en los primeros segundos posteriores a la subida del orador al escenario o atril.

Y lo que se dice (o evita decir) en la APERTURA del discurso (y cómo se lo dice) establece el tono para el resto del discurso.

Si tu objetivo es que tu audiencia esté atenta a tus palabras, sea cálida y receptiva a lo que tienes que decir entonces EVITA a toda costa estas peores formas de empezar un discurso o presentación.

1º No empieces con «Mi nombre es…»

Si te sientes obligada/o a que lo primero que hagas en el atril es decirle a la audiencia tu nombre, entonces algo salió mal en el período previo a tu discurso.

En ese momento, tu audiencia ya debería saber tu nombre.

Quizás porque lo leyó en el programa y en el material promocional que promueve el discurso…

…o porque el presentador o anfitrión del evento ya dio a la audiencia una breve introducción de tres a cuatro oraciones sobre ti antes que subieras…

…o incluso porque tú le preparaste al anfitrión las palabras para decir al público sobre ti y el objetivo general o título de tu discurso…

…nunca empieces diciendo tu nombre. Es poco profesional y una forma muy evidente de demostrar que eres un «don nadie».

La única excepción es si tu presentador hubiera pronunciado mal tu nombre, en cuyo caso puedes aclararlo.

Por lo tanto, recuerda asegurarte de proporcionar de antemano al anfitrión una introducción corta y bien elaborada sobre ti, el título y objetivo de tu discurso y lo que quieras que transmita de tu imagen y «marca personal».

2º Prepárate para el éxito de tu presentación.

Como siempre digo: el orador que falla en prepararse está preparándose a fallar.

Mi consejo es que, sabiendo lo fundamental que es la apertura del discurso, dedica TODO el tiempo que sea necesario para prepararla y ensayarla con éxito.

He preparado discursos en tanto como 10 minutos (en el caso que tuviera que dar algo de modo imprevisto) pero aún en esos casos extremos, había pensado y practicado las aperturas muchas veces antes, en mi mente, sabiendo que ESA situación no prevista podría llega a acontecer.

En el Curso Práctico de Oratoria enseño cómo hacer todo esto, para estar siempre lista/o para dar un discurso excelente y convincente, e incluso cómo, en 10 minutos o menos, armar tu propio «punto-a-punto» de los ítems más importantes de un discurso improvisado y efectivo con una apertura llamativa, cautivante y memorable.

Si ni siquiera tienes esos 10 minutos para preparar tu discurso y no lo hiciste de antemano, entonces necesitas sí o sí hacer mi curso de oratoria práctica para convertirte en un mejor orador. Pide más información aquí.

3º Pedir disculpas o el infame «quiero empezar pidiendo perdón…«

Salvo que estés en un confesionario, o tratando de acercar puntos con tu pareja o en una conferencia diplomática por una guerra inminente, hay otros momentos y lugares para pedir perdón que no son cuando te subes al escenario para presentar un discurso.

Disculparse para empezar un discurso, cualquiera sea la razón, logrará que, por un lado, disminuye “tu cotización”, tu prestigio, de forma inmediata.

Y, por el otro, que la audiencia ponga su atención sobre un tema que quizás ni siquiera habían notado.

En el caso que te parezca necesario (por alguna razón específica) pedir algún tipo de disculpas, conviértelas en un agradecimiento. Por ejemplo, en lugar de decir «perdón por llegar tarde o por empezar con esta tardanza» dirás «quiero agradecer a esta audiencia por su paciencia y respeto!»

4º Usar palabras como «EHHHHH» o «Buenoooo» o «Entonces…»

Son las típicas aperturas de alguien poco profesional, sin energía o con evidente nerviosismo. Cambia por palabras y frases enérgicas y fuertes, como las que vemos en detalle en el Curso Práctico de Oratoria.


5º Acercarte al escenario con poca energía, mala postura y lenguaje corporal distante:

¡Cuidado! No es necesario que te subas saltando, gritando o con la voz demasiado alta para transmitir energía y fuerza a la audiencia.

Pero sí es fundamental que tus pasos sean seguros, transmitiendo confianza en cada gesto.

NOTA: adapta tu tono y tu cuerpo al lugar y circunstancias. Por ejemplo, no empezarás ni te moverás de la misma forma si estás dando un discurso motivacional que si lo estás haciendo en un funeral o una boda.

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5 formas de “obligar” a tus palabras a conducirte al éxito, desde HOY mismo

Quizás conoces la frase “profecía autocumplida”, cuando una persona dice que le va a pasar algo negativo y, efectivamente, sucede.

“Voy a tener miedo cuando suba al escenario”.

“Seguro que me voy a trabar cuando empiece mi discurso”

“Todos los que me escuchen van a bostezar aburridos”

“Los nervios que voy a tener cuando presente ante mi jefe y compañeros me van a traicionar”

Frases del estilo que, muchas veces, son mucho más poderosas e impactantes a nivel inconsciente de lo que pensamos.

Leí en algún lado que las palabras y frases que usamos tienen el poder de abrir nuevas posibilidades en nuestra vida. O de cerrarlas.

De construir relaciones firmes y duraderas, o dañarlas.

De motivar, influir y cambiar a personas, o derrumbar su ánimo hasta el suelo.

Si la gente tomara conciencia del enorme impacto que son capaces de producir sus palabras (tanto en cada una/o como en los demás) seguramente se cuidarían mucho más a la hora de decir algo negativo.

Y buscarían ver el lado positivo, el vaso “medio lleno”, y lo expresarían de la manera más optimista.

Por ejemplo, sabías que cuando decimos a algo “eso es imposible” o “eso no se puede hacer”, estás cerrando en tu cerebro la posibilidad de encontrar una respuesta, un modo de, efectivamente, hacerlo?

En cambio, si te dices “no sé aún cómo conseguir esto pero voy a buscar la manera”, le estás diciendo a tu mente que busque, las 24 horas (sí, incluso en sueños) cómo lograrlo.

Algunos psicólogos afirman que el subconsciente interpreta lo que escucha de un modo bastante literal. Dicho de otro modo, las palabras que usamos condicionan la realidad que habitamos.

Por desgracia, si hacemos esto de un modo negativo, estamos saboteando el propio éxito simplemente usando un lenguaje que desalienta nuestras metas, seguridad interna, salud física o mental, etc.

Ten en cuenta y presta atención qué dices, porque cualquiera que sea la dirección que sigan tus palabras, tu mente y tu cuerpo están siendo condicionadas por ellas.

En éste artículo y en otro siguiente, voy a contarte 5 formas simples de «obligar» a tus palabras a conducirte al éxito. Rápidamente. Incluso desde hoy, si así lo decides.

1º Usa lenguaje positivo siempre que sea posible:

Si usas frases positivas acerca de ti y de tus capacidades y talentos para alcanzar tus objetivos, entonces eso es lo que tenderás a manifestar en tu vida, tu trabajo, tu dinero, etc. NO tiene nada que ver con ninguna ley de atracción, sino con lógica y practicidad.

En cambio, si continuamente te dices cosas que confirman tu incompetencia, ansiedad, frustración, desesperanza, o pesimismo, eso también dará forma a tu realidad.

Hay una frase que dice «quien no vive como piensa, termina pensando como vive».

Dicho de otro modo: tu mundo se transforma en lo que dicen  tus palabras acerca de él.

Por lo tanto, es extremadamente importante que seas cuidadosa/o con las palabras y frases que usas,

Usa las palabras para ayudarte, para darte poder, para animarte y motivarte.

Si te parece que es lógico lo que estás leyendo…

…si notas que quizás tú también (a veces sin intención) estás subestimando el ENORME poder que tienes cuando hablas (y te hablas)…

…no sólo para poder conseguir cambios positivos en tu vida sino incluso para «modificar» tu realidad y tus circunstancias…

…Si quieres aprender cómo dejar de comunicar a tu mente el «papel de víctima» para empezar a ser quien toma el control, quien elige cómo vivir…

…impactando en tu «suerte» y tu destino…

…usando todos tus talentos y poder personal…

…cambiando tu lenguaje para aumentar tu confianza, influencia e impacto…

…mejorar tu capacidad de obtener lo que deseas y cambiar lo que no deseas…

Entonces accede HOY mismo al listado completo de palabras y frases poderosas para cambiar tu realidad y también influir, impactar, persuadir y comunicar efectivamente a otros. Tenlo con el Curso Completo de Oratoria, junto con cientos de técnicas como estás, para atraer positividad a tu vida, a tus relaciones, a tu trabajo. Sintiendo más seguridad, expresando tus ideas, y dando presentaciones inolvidables. Puedes empezar hoy mismo este cambio positivo desde aquí y con un descuento único de más del 50!.

 

[GERENTES y EMPLEADOS] Por qué aprender oratoria te convierte casi en «indispensable» en cualquier empresa

 (y cuáles son las consecuencias en tu carrera si no lo haces)

En este artículo compartiré contigo un «talento» que puedes TENER a partir de hoy. Este «talento» te hará indispensable y valioso en tu empresa y también te hará sentir mucho mejor contigo (ya sabrás a qué me refiero si lees el artículo).

¿Alguna vez te preguntaste por qué las grandes empresas INVIERTEN miles de dólares (literalmente, no exagero) cada vez que llevan a determinadas personas para que inspiren y motiven a sus empleados?
 
Esto pasa porque está demostrado que este tipo de «eventos» con personalidades que transmitan liderazgo, actitud ganadora y superación mejora notablemente el desempeño de los empleados.
 
Quizás eres parte de un negocio que no puede darse el lujo de traer a este tipo de celebridades…sin embargo…
 
Tú, si lo quieres, podrías ser ESA personalidad que motiva, que inspira, que genera y transmite superación y éxito…
 
…porque, conciente o inconscientemente, cada día, cuando interactúas con tus compañeros y empleados, estás COMUNICANDO ALGO.
 
Lo que te propongo es que, a partir de HOY, «comuniques a propósito», de forma INTENCIONAL, lo que sea que quieras generar en los demás. O como deseas te perciban, lo que pretendes que ellos sientan por ti.
 
Por qué es importante para ti y para tu ascenso:
Evidentemente, no todas las personas son consideradas de la misma forma dentro de una organización.
 
La cuestión es cómo convertirte tú en una de esas personas que son «más indispensables» que otras.
 
Justamente, este «talento» (que no es talento, sino que se consigue a través de la práctica, como explico en otros artículos y en mi curso de oratoria) de hablar en público para motivar, inspirar y transmitir liderazgo es algo que TÚ PUEDES TENER a partir de hoy, si así lo quieres.
 
Y no exagero. Son muy pocas las diferencias que deberías implementar en tu forma de hablar (tanto verbal como no verbal, con tu cuerpo, gestos, tonos de voz, etc) para que lo que digas se PERCIBA de un modo mucho más positivo para ti y para los demás.
 
De este modo, no sólo serás tenido muy en cuenta por tus superiores, sino que también las personas que están a tu cargo te verán como un mentor, como un líder, como alguien a quien seguir, apoyar y obedecer. Esto se da natural e inconscientemente en las personas que ven en ti ESE liderazgo que puedes transmitirles.
 
Para esto es fundamental que prepares y practiques CADA mensaje que darás, según a quién va dirigido.
 
No hablas ni presentas de la misma forma frente a tus empleados y subordinados que frente a tus superiores. O no dirás lo mismo si quieres motivarlos que si quieres conmoverlos o venderles.
 
De hecho, cuando aprendes oratoria (al menos de la forma en que lo haces en nuestros cursos) SABES leer a los demás, sabiendo qué piensan, qué sienten, sin que te lo digan. Y así, exponiendo frente a ellos, SABES lo que tienes que decir o hacer para lo que sea que quieras lograr con tus palabras.
 
Una empresa del siglo XXI necesita líderes que sepan comunicar y motivar:
 
Estamos en una era de «sobre comunicación». Se estima que cada vez más escuelas secundarias están dando oratoria como una materia obligatoria (con lo cual no podría estar más de acuerdo).
 
El problema es que las generaciones que se educaron ANTES (cuando no se reconocía la ESENCIAL importancia que tiene saber hablar bien en público para los negocios) es que están en desventaja con estos «nuevos jóvenes» que sí saben cómo hacerlo.
 
Por eso es fundamental, para las empresas y negocios en general, que cuenten en su staff de empleados y gerentes con personas que PUEDAN COMUNICAR lo que piensan, creen y quieren, de modo correcto y efectivo.
 
Imagina una persona de atención al cliente que no sabe hablar en público, que se pone nerviosa o que se expresa de modo errático.
 
Imagina un gerente de recursos humanos que tiene que entrevistar y hacer preguntas que no SABE expresarse claramente (y esto no significa que «hable mal», sino que no consigue comunicar lo que desea, que no «genera» ni «transmite» nada).
 
Imagina una persona de ventas que no sabe vender «bien».
 
O un gerente que no sabe motivar, impresionar o liderar a la gente que tiene a su cargo.
 
Ahora imagina al revés, que eres tú esa persona que SABE hablar, que expresa lo que quiere como quiere, y que, RACIONALMENTE, consigue los resultados que DESEA cada vez que está hablando frente a otros.
 
No importa si son sus empleados, sus jefes, un cliente o en una entrevista laboral. 
 
Si estás frente a una empresa, busca a las personas que se destacan sabiendo hablar en público para que sean un ejemplo para los demás.
 
Si tienes gente a cargo o deseas ser tú quien se destaque sobre el resto, para ser tenido en cuenta para un ascenso, para motivar, para persuadir, para vender o para liderar de manera positiva, entonces sigue mi consejo: INVIERTE en ti, en aprender cuanto antes a hablar en público y verás, desde el primer momento, ENORMES consecuencias en tu seguridad interna y en cómo eres percibido por los demás. Jefes y subordinados.
 
Ya sea empezando con mi curso práctico (aprendes desde la primer clase, garantizado) o con algún otro buen curso que encuentres por allí, ESTE DEBE ser un ítem que TIENES que lograr ESTE mismo año.
 
Y cuanto antes, mejor!
 
No sólo te lo agradecerán tus superiores y tus empleados, sino, sobre todo, tú.
 
NOTA: En nuestro curso de oratoria aprendes las mejores y más efectivas técnicas para comunicarte «con intención», para informar, emocionar, entretener, persuadir, vender, motivar, liderar, etc.
 
Y también aprendes cómo perder los nervios, a «leer» a los demás a través de su lenguaje no verbal, a hacer preguntas para conseguir lo que quieres, a manejar gente difícil, a responder estratégicamente, a generar consensos, a negociar mejor, etc.
 
Si quieres aprender todo esto, invirtiendo en ti, o te gustaría saber cómo, personalmente a ti te cambiará la vida aprender oratoria, mira más información ahora haciendo clic aquí.

5 SIMPLES PASOS PARA HABLAR EN UN EVENTO, CENA O PRESENTACIÓN…

Una usuaria de mi curso de oratoria a distancia me preguntaba qué hacer si le pedían que dijera unas palabras en una cena de negocios que tenía en los próximos días.

 
Y me parece excelente la pregunta, porque implica que ella está siendo PREVISORA.

Y ser PREVISOR es uno de los elementos más importantes si buscas el éxito en cualquier tipo de discurso. No dejes a la suerte los resultados de tus palabras frente a otros. Porque la impresión que dejarás en ellos será la que hayas PREVISTO.

 
Es decir: si no ACTÚAS ANTES que te pidan hablar frente a otros, estarás arriesgándote a fracasar estrepitosamente. Actuar antes es lo que te enseñaré en este artículo.

 

Porque si tú también sigues los pasos que te daré a continuación, si llegara a darse la «oportunidad» de exponer frente a los demás, quedarán impresionados de ti y contigo.
 

brindis-discursoNo es lo mismo si tienes que dar un discurso en, por ejemplo:

 
* una cena de trabajo con jefes o compañeros;
* una cena familiar donde NO conmemora ningún evento o suceso en particular;
* en un aniversario de, por ejemplo, tus padres;
* O en una recepción por un compromiso matrimonial;
* una cena de cumpleaños;
* o de alguien que acaba de conseguir un ascenso o un título;
* o que si sólo te piden que hables sobre alguien, sin que se trate de algo de más trascendencia, como los ítems anteriores.
 

 

NOTA: en el caso que tengas que dar alguno de los discursos anteriores en concreto, tienes mis mejores consejos y secretos para dar discursos memorables, en los recursos para usuarios de mi curso completo de oratoria, que puedes empezar hoy CON UN DESCUENTO DE MÁS DEL 70%, haciendo clic aquí.
 
De todos modos, te cuento, brevemente, algunos de estos secretos a continuación, para que, independientemente del contexto y las circunstancias, puedas dar un muy buen discurso en una cena.
 

 

1º Determina primero qué quieres lograr en tu audiencia: éste es uno de los principales «secretos» de un muy buen discurso: saber y armar el discurso en función de lo que quieres «generar» en los oyentes. No vas a decir lo mismo, ni de la misma forma, en los gestos y en las palabras, si quieres impresionar que si quieres generar admiración en los demás. O buscas que te aplaudan, te recuerden. O que se motiven, se emocionen. O que te compren algo (una idea, producto, servicio, etc).
 

 

2º En función de tu objetivo, arma un borrador del discurso: recuerda que como explicamos con detalles en mi curso de oratoria, si sigues los esquemas «mágicos» de acuerdo a cada tipo de discurso y objetivos, no tendrás problemas en armar este borrador. Y que lo harás en sólo unos minutos. Si no tienes acceso a estos «esquemas mágicos», puedes pedirlos aquí.
 

 

3º Completa tu borrador con las palabras «mágicas» y ejemplos prácticos: estas palabras o frases y los ejemplos son los que van a generar en tus oyentes el interés inmediato, apenas empieces a hablar. Y lo mantendrás así toda la exposición. Lo mismo con imágenes visuales, sonidos y demás, que, según tu objetivo, te servirán para lograr aún más la admiración y fascinación del público.
 

 

4º Cierra tu discurso «bien arriba»: para esto, puedes usar frases emotivas, o hacer un resumen de lo que dijiste (brevemente). Recuerda que aquí es fundamental no sólo lo que dices, sino la forma en que lo dices.

 

 
5º Practica ahora el discurso de tu borrador, por lo menos, 5 veces. Puedes hacerlo frente al espejo, con personas de tu confianza o incluso grabándote con una cámara y analizar luego qué puedes mejorar.

 

 
Si quieres aprender en mayor profundidad cómo dar discursos durante cenas o eventos como casamientos, aniversarios, de negocios, trabajo, etc. Y también a dar presentaciones en el trabajo, en la universidad, y en prácticamente cualquier lugar y frente a todo tipo de auditorios, sabiendo QUÉ DECIR y cómo decirlo (y qué evitar hacer), entonces puedes empezar hoy mismo mi único y exclusivo curso de oratoria a distancia.
 

 

Allí te mostramos a ti también los mejores y más simples secretos y trucos para lograr que quien te oiga y vea quede positivamente impresionado por lo que dices y cómo lo comunicas. Y que, en definitiva, consigas el objetivo que tenías al dar esa presentación.